Madroño es una cabrita muy especial.
Nació en una pequeña granja del norte de Madrid. Tuvo un parto muy complicado y estuvo a punto de morir él y su madre. Antes de llegar a nuestro refugio era incapaz de valerse por si mismo. Así que la persona que lo mantenía, preocupada por su vida nos contactó y lo trajo hasta el refugio para que Madroño pudiera tener las atenciones que necesitaba para vivir.
Madroño nació con hemimelia radial, esto es que le falta uno de los huesos de mano , así que esta le es inservible. A veces esto pasa por problemas congénitos o porque la madre pudiera tomar alguna medicación durante el embarazo.
Cuando Madroño llegó a la Fundación Santuario Vegan enseguida se adaptó a todo. Estaba encantado porque por primera vez podía andar gracias a la ayuda de una silla de ruedas para perros adaptada y nos lo llevábamos a todos los lugares en brazos. Empezamos la rehabilitación y fisioterapia y en apenas dos semanas Madroño ya era capaz de levantarse y andar por él mismo. Desde entonces no ha parado. Vive en la guardería junto a otros animales como él con necesidades especiales y es muy extrovertido, cariñoso y amigo de todos.