Mónica fue rescatada de una terrible situación de maltrato.
Ella permanecía junto a otras vacas y terneros en una explotación de Boiro, Galicia que fue denunciada porque los animales estaban famélicos y atados a cortas cadenas que les impedía moverse.
Mónica junto a otras cuatro vacas y un ternero fue trasladada a Santuario Vegan. Ha necesitado meses de alimentación a base de heno, tacos, de poderse mover en libertad y bajo el sol para recuperar completamente su salud.
Ahora es una vaca muy simpática, que siempre se acerca a saludar y a la que le encanta comer, pastar junto a su familia bovina y tomar el sol. Todo aquello que durante años no pudo disfrutar.