Ane apareció en una empresa de logística de un polígono industrial de Madrid. Pensamos que escapó de su encierro. Tenía cinco meses, una campana atada al cuello y ningún tipo de identificación. Desde la empresa nos llamaron y la trasladamos al santuario. Ane es intersexual. Algunas cabras que han seleccionado para que no tengan cuernos y sean más manejables en explotaciones desarrollarse como intersexuales. Aunque tuvo algunos problemas durante su adolescencia a causa de esto, tuvieron que operarla porque sus testículos estaban dentro del abdomen puede vivir con total normalidad. Desde que llegó al santuario le encanta la compañía de otras cabras, pensábamos que vivía aislada. Y ahora pasa el día junto a sus amigos y amigas a las que está muy unida.
Mónica fue rescata de una terrible situación de maltrato. Ella permanecía junto a otras vacas y terneros en una explotación de Boiro, Galicia que fue...