En pleno mes de junio, con un calor sofocante, varias personas vieron corriendo a un corderito, de pelo muy oscuro, aterrorizado por la carretera que lleva al Escorial.
Dieron varios avisos a la policía y acabó en el CPA de las Rozas.
Es un chico de lo más cariñoso y curioso. Cuando vino a Fundación Santuario Vegan tenía aproximadamente 3 meses y seguramente escapó de su “sacrificio”.
Ahora vive y juega feliz junto a otros jóvenes corderos de su edad como Vivo, Paulita y Lambert, además de las cabritas Cheryl, Menta y desde hace muy poquito Ucrania.