Flor llegó a nuestro refugio el 9 de febrero de 2020. La habían entregado en la clínica veterinaria de la Asociación asturiana Mundo Vivo para sacrificarla debido a un problema congénito que hacía que Flor no pudiera andar. Las personas de Mundo Vivo cuidaron de ella y se pusieron en contacto con nosotros. Flor sufre un síndrome que se llama Spider lamb, tiene flexitud en todas sus articulaciones lo que hace que puedan deformarse en cualquiera de las direcciones.
Cuando llegó Flor era una corderita de un mes y medio, totalmente dependiente de sus cuidadores. No podía andar sin apoyo. Durante meses corregimos su postura con ayuda de férulas y Flor poco a poco fue ganando autonomía. Aunque su manera de andar es diferente ahora ella puede elegir si tumbarse debajo de un árbol, su lugar favorito, entrar a comer heno a su dormitorio o venir corriendo cuando entramos a visitarles. Es un logro que Flor para quién no había mucha posibilidad pueda tener una vida digna. Ella convive con otras ovejas y cabras con necesidades especiales en un recinto adaptado a sus necesidades. Es cariñosa, muy, muy glotona y le encanta estar en brazos.
Todos los cuidadores y voluntarias estamos enamorados de Flor, por su capacidad de superación, su optimismo, su dulzura e incluso su tierno carácter cuando se enfada porque tenemos que ponerle un vendaje o viene la veterinaria. Flor hubiera muerto prematuramente en la industria de la explotación animal. Aquí tendrá una vida digna, sin dolor y con calidad de vida cuidada por las personas que la quieren.
