Fresno es un caballo de raza frisona al que estaban dejando morir de hambre a sus 30 años. Le rescatamos en Agosto de 2020 después de una incautación de la Policia en Navalcarnero, Madrid. El estado de Fresno era terrible. Estaba desnutrido, se le marcaban todas las costillas y sufre una deformación severa en su espalda de haber sido ensillado demasiado joven y obligado a cargar mucho peso durante toda su vida.
Fresno necesita muchos cuidados, tiene un soplo al corazón debido a su edad y requiere una alimentación especial que le ha permitido recuperar todo el peso. Fresno es extremadamente cariñoso y noble. Agradecido de poder comer con libertad, de recibir el cariño y los cuidados y de tener amigos como Algarrobo y Avellano que no se separan de él.
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DESCANSA EN PAZ, FRESNO ???? (2.08.2020 – 7 de agosto 2023)
Ayer estábamos muy contentos, porque Fresno consiguió aguantar más de una hora de pie. A pasos cortos, pero con nuestra ayuda, iba caminando pasito a pasito. Cuando le estábamos haciendo su camita, y ya estaba tumbado, Fresno empezó con nistagmo, un movimiento rápido de ojos, que indica presencia de daño neurológico en el sistema nervioso central.
Esto lo ha convertido todo en algo difícil de afrontar: ya que puede ser un tumor en la cabeza. De todas maneras, hoy nos levantamos optimistas. Le pusimos suero y Leticia, su veterinaria, venía a verle y en la hora que ha tardado en llegar, el estado de Fresno ha caído en picado: su frecuencia cardiaca y pulmonar estaban altísimas. Tras hablar con Leticia y con Bea (una veterinaria que ayudó a muchos animales aquí en el Santuario y es experta en medicina equina) y todo por lo que estaba pasando Fresno y, partiéndonos el corazón en mil pedazos, hemos decidido que no íbamos a continuar.
La situación a la que se enfrentaba Fresno no era la mejor para un viejecito de 33 años. Su pronóstico era muy malo y de ahí que tomáramos la difícil decisión de ayudarle a partir con todo nuestro amor.
Le hemos abrazado después de dos días sin separarnos de él y Fresno se ha ido en completa Paz, tal y como era él, sereno y tranquilo. Se ha ido al segundo paraíso que conocerá en su vida. A un lugar lleno de amor, donde ya nada duele.
Hemos estado muy preocupados por Algarrobito, pero sobre todo por Avellano, que es mucho más inseguro y dependía de la seguridad que Fresno le daba. No queremos desviar esta despedida pero queríamos deciros que ambos están bien. Avellano, está asimilando una pérdida traumática, y él es un caballo que estamos seguros de que ya ha vivido más pérdidas traumáticas. Tanto él como Princesa, desde el sábado, se han unido. Nuestro agradecimiento a Princesa, porque esto es algo que podría ser terrible para Avellano, pero se está volcando con él y creemos que le está ayudando a sobrellevarlo.
Nuestro amor para todos los habitantes. Los que se van, sus amigos, sus hermanos. Su familia humana y no humana. Un mundo conectado desde los cuidados y el amor más profundo ????
Te llevaremos siempre en nuestro corazón, queridísimo y gentil Fresno✨????✨