Elvis llegó hasta el refugio en un penoso estado de salud.
Como muchos pollos fue fruto de la cría de quién tiene un poco de terreno. Elvis nació de una incubadora hijo de una gallina ponedora y un gallo sedoso. Al mes de edad Elvis empezó a sufrir des coordinación y graves problemas de salud. Pero nadie le llevó al veterinario. Iba a ser sacrificado de un golpe.
Una persona cercana a la familia nos escribió y nos hicimos cargo de él. Después de trasladarle al veterinario especialista vieron que Elvis tenía un alambre en su interior, tragado hace algún tiempo que estaba a punto de perforar su molleja. A pesar de lo arriesgado de la cirugía y de que era posible que nunca recuperará la coordinación operamos a Elvis y le sacaron el alambre de su molleja. Tras un post operatorio muy largo y muchos cuidados Elvis poco a poco fue recuperando toda la coordinación y hoy es un gallo adolescente, precioso que ha recuperado completamente su salud.