Rescatamos a Valentina en Febrero de 2015.
Había sido un regalo para que la sacrificaran como cerda para consumo en una finca vecina. Pero al vecino le dio pena y vino hasta nosotros a decirnos que si la queríamos nos la lleváramos que sino tenía que sacrificarla.
Valentina había vivido en un zulo de apenas 2 metros cuadrados. Estaba en pésimas condiciones físicas y tenía sarna. En su primer examen en el veterinario le hicieron una ecografía donde pudimos ver que estaba en avanzado estado de gestación a pesar de su bajo peso. Un mes después Valentina tenía seis cerditos preciosos. Algunos nacieron enfermos como Mac y otra hermana debido a su mal estado de salud, pero todos menos una consiguieron vivir tras muchos cuidados.
Es tan bonito ver a Valentina porque años después toda la familia es inseparable y ella sigue siendo la matriarca a la que sus hijos siguen y adoran.