Rescatamos a Eneko en Febrero de 2012 junto a su hermano Koke. Nos entregaron dos cerditos de sólo una semana de vida que estaban criando para entrenar perros de agarre para la caza. Esta es una técnica muy extendido ya que enseñan a cachorros de perro de corta edad a cazar con cerditos para que aprendan a agarrar luego jabalís.
Eneko y Koke eran bebés que cabían dentro de una mano. Durante semanas Laura los crió y dormían y vivían con ella dentro de su casa. Eneko y Koke siempre se peleaban para estar en sus brazos. Crecieron mucho y se convirtieron en unos cerdos con un peso cercano a los 400 kilos. Desgraciadamente en 2018 Koke nos dejó después de que enfermara de forma repentina por una bacteria que le provocó un fallo renal. Eneko estaba muy unido a su hermano y durante meses lo pasó mal y entró en depresión.
Hemos estado durante meses muy pendiente de él y Laura dándole mimos y cariño extra, y poco a poco Eneko se ha ido buscando nuevos amigos como Pancho, Enriquito o Mac. Ahora Eneko se encuentra bien y aunque es un abuelito es el jefe de todos y sigue siendo el que quiere todo el cariño y los premios.