Rita llegó en abril de 2013 a Fundación Santuario Vegan, hace ya 10 años. Venía por un decomiso por abuso brutal de un ganadero.
Tenía marcas de golpes por todo el cuerpo y mucho miedo. Llevaban años enviando a sus hijos al matadero a los 6 meses de vida, pero esa vez se salvó con ella días antes de que le llevasen.
Rita tiene unos 28 años y una de las miradas más expresivas y profundas de los habitantes de Fundación Santuario Vegan, quizás por todo lo vivido en su pasado, antes de llegar a las puertas del Santuario.
Rita podía haber muerto en el anonimato junto al resto de integrantes de su familia. Ella llegó embarazada de Gretel, que nació en el Santuario y el único de la familia que no ha conocido la maldad humana.
Martin, vino también con Rita y es el padre de Gretel, al igual que el padre de Hansel, que es el hermano mayor de Gretel, llegó junto a Rita y Martin al Santuario con tan solo 6 meses de vida, y se salvó por muy poco de ir al matadero.
En estos años Rita ha conocido a otras burras ancianas como ella que sufrieron abuso y maltrato toda su vida, como Moni o Alma, pero no han podido aguantar tanto como ella.
Y aún así se siente feliz en Fundación Santuario Vegan, porque sabe que está en un lugar seguro, con todas las atenciones para ella y su familia y por eso Rita es tan, tan, tan agradecida.