Bartolo es hijo de Valentina. Su mamá fue rescatada en Febrero de 2015 embarazada y cuatro semanas después nacían sus cerditos. Él ha tenido la suerte junto a sus hermanos de nacer en el santuario. No conoce el maltrato ni el abuso que sufren la mayoría de cerdos.
Bartolo es inseparable de Valentina y de sus hermanos y siempre están los cinco juntos. Las sociedades de los cerdos son matriarcales y si pueden permitírselo como en nuestro refugio permanecerán inseparables de sus familias toda la vida.