Romerito es un bebé ternero que apareció abandonado recién nacido, ciego, con la oreja y el rabo cortado y una septicemia que hizo temer por su vida.
Sin mamá y sin importarle a nadie le arrojaron a la carretera, pero por fortuna, una persona maravillosa que no pudo ignorarlo, le rescató y no dudó en ponerle a salvo y llevarle al Hospital veterinario para que le curasen.
Sin mamá y sin importarle a nadie le arrojaron a la carretera, pero por fortuna, una persona maravillosa que no pudo ignorarlo, le rescató y no dudó en ponerle a salvo y llevarle al Hospital veterinario para que le curasen.
Después de días ingresado debatiéndose entre la vida y la muerte, cuando ya empezó a estar fuera de peligro, y ya podíamos seguir su tratamiento en el Santuario, Laura fue a recoger a Romerito al Hospital el 3 de enero para traerle a su nuevo hogar, a Santuario Vegan.
Ya lleva unos días con nosotros y ha mejorado muchísimo. Su salud se va fortaleciendo y empieza a tener más vitalidad.
Toma muy bien sus biberones y adora la compañía y que le dediques buenas caricias. Es tan sólo un bebé que tiene muchísimas ganas de vivir y tener una familia que le proteja y le cuide.
Ya ha empezado su nueva vida en Santuario Vegan, una vida llena de cuidados y cariño y, totalmente, a salvo y cuando esté un poco más fuerte, podremos juntarle con Álamo, el otro bebé ternero rescatado, con quien seguro se hermanará, creando un fuerte vínculo de familia.