Yeti era explotado como semental en una yeguada. Él es un caballo de raza española que durante años vivió solo. Tiene problemas crónicos en sus manos que requieren de atención constante.
A la edad de 14 años le iban a sacrificar a él y a Natas porque ya no eran productivos. Les rescatamos en Santuario Vegan, castramos a Yeti y desde ese momento no han vuelto a separarse.