Angelines murió en Abril de 2021. Ella sufría una fractura de pelvis que le hacía tener una escasa movilidad. Debido a la fractura tuvo una complicación digestiva de la que no se pudo recuperar.
Angelines fue rescatada junto a otras cuatro vacas y un ternero de una situación de maltrato en Boiro, Galicia. Las vacas de una explotación permanecían atadas con cadenas de menos de un metro que apenas les permitían moverse, viviendo entre sus propias heces y sin recibir alimento. Estaban caquécticas y algunas sufrían raquitismo debido al maltrato prolongado.
Angelines llegó con mucho miedo y sin saber moverse con libertad. Pero las toneladas de heno, el cariño y la compañía en libertad que le permitía interactuar a sus compañeras recuperaron su salud física y psicológica. Como todas las vacas de este rescate lo que más le gusta a Angelines es comer y tumbarse al sol por todos los años que no pudo hacerlo.