Carmina proviene de una familia que la quería, la tenían como compañía, pero no podían seguir haciéndose cargo de ella. Como no querían que Carmina terminara en el matadero contactaron con la Fundación Santuario Vegan.
A pesar de que Carmina vivía en muy buenas condiciones, no ha convivido con más vacas ni más animales. Las vacas son animales muy sociales y necesitan de compañía de otros animales.
Por este motivo y dad0 que Carmina tiene tres años y es una vaca muy sensible a los cambios se está adaptando a su nueva vida en nuestro refugio.