Javi fue rescatado con pocas horas de vida. Le encontraron al norte de Madrid en una zona pública y sin rastro de su madre. Él es un toro de una raza de carne, el destino de Javi hubiera sido ser engordado durante seis meses o un año y enviado al matadero cuando apenas había empezado a vivir. Javi fue el primer ternero que llegó a Santuario Vegan. Meses más tarde rescatábamos a Ruth y Manuel, una vaca y un toro de lidia. Los tres se hicieron muy buenos amigos e inseparables.
Javi es un inteligente toro que adora vivir junto a otros toros y vacas.