Ruth es una vaca brava. Ella fue rescatada junto a Manuel del horror de la lidia. Los dos habían nacido a destiempo y no eran rentables para destinarles a la lidia.
Cuando llegó Ruth tenía tres meses y mucho miedo, no podíamos acercarnos a ella sin que nos embistiera los pies. Los becerros en las ganaderías de lidia son sometidos a un constante estrés en presencia humana para que aprendan a embestir y a ella y a Manuel les costó varios días de paciencia, palabras y apoyo para que vieran que no tenían nada que temer.
Desde ese momento Ruth cambió su personalidad, es una vaca curiosa a la que le gusta acercarse y lamerte los pies, siempre con mucho cuidado. Adora su vida junto a su familia bovina aunque como Manuel los cambios la estresan y la alteran más que a sus compañeros, por lo que siempre hay que adaptarse a ellos.