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Hoy Carmina nos ha dado un susto. No ha querido desayunar y estaba apática. Eso en una vaca es muy mala señal, parecido a lo que les pasa a los caballos.
Carmina solo confía lo suficiente en Edu, así que le ha puesto la cabezada y le hemos tomado la temperatura y hecho un examen rápido. Todo parecía normal y le hemos puesto un tratamiento preventivo. Y justo cuando hemos terminado ha empezado a comportarse muy raro, tirándose al suelo, dándose golpes, caminando hacia atrás…
Hemos llamado a nuestro veterinario de vacas y nos ha dicho que esperásemos a que el antiinflamatorio le hiciese efecto, que seguramente empezaría a comportarse normal. Al rato Carmina empezaba a relajarse y un poco más tarde ha empezado a comer. El resto de la tarde y la cena tenía un comportamiento normal. Mañana la revisará para ver que no tiene nada extraño.
No os imagináis lo mal que se pasa cuando tratas con animales grandes que son instintivamente presas y están acostumbrados a esconder su malestar para que los depredadores no les puedan identificar como los más débiles. Y sobre todo cuando encima les quieres tanto como nosotros a Carmina.
Mañana os actualizaremos. Por ahora ella está bien y esperamos que se quede solo en un susto.