
Le hemos hecho esta foto a Ricki cuando le llegaba el desayuno y es la viva imagen de la felicidad.
Ricki sufrió parálisis del tercio posterior hace más de un año y desde entonces vive en un dormitorio con cuidados especiales diarios. Y lo lleva muy bien.
Como buen cerdo, uno de sus momentos favoritos es la comida y con sus papillas especiales es un cerdo feliz.