La buena amistad entre las cabras Esther y Fermín

Fermín y Esther se han hecho muy amigos.
Esther llegó hace unos meses y es muy jovencita. Vivía con Bonita y cuando murió se quedó triste y sola y la pasamos a vivir con Angie y Fermín.
Y mirad qué cuidadoso es el abuelito jugando con Esther.
 
Fermín llegó a mediados de 2013 y ya era un anciano por aquel entonces. De hecho, el ganadero se deshacía de él por “viejo” (era el semental) cuando la realidad era que Fermín tenía 7 u 8 años y estaba en la flor de la vida.
 
Cuando hacíamos visitas, hasta 2015, Fermín era el habitante preferido de quien venía porque les acompañaba desde que entraban hasta que se iban, buscando ser el centro de caricias y atención en todo momento.
 
El día que le rescatamos le dejamos en un dormitorio con puerta y valla fe 1,6 metros, le dejamos allí después de un largo viaje y tuvimos una reunión dentro de la casa, en la cocina,
Pues deberíais haber visto nuestras caras cuando, de repente, le vimos aparecer por la ventana y luego recorriendo la encimera. Se sentía tan triste y solo que necesitaba la compañía.
 
Han pasado 9 años, así que creemos que Fermín tiene ya 17, todo un abuelo intrépido para ser una cabra y, además, de ese tamaño. Y esperamos de corazón que pueda vivir algunos años más porque no os imagináis lo que le queremos todo el Santuario.

Autor

Comparte con el mundo:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

Deja un comentario

no te pierdas

Otros artículos del blog

Elige la cantidad mensual con la que quieres colaborar.

Realiza tu donación para apoyar la misión de Santuario Vegan

Los habitantes necesitan padrinos y madrinas que nos ayuden a cuidarles.

Ayuda en el trabajo del día a día en el Santuario.

Suscríbete a la News

Recibe historias inspiradoras sobre Santuario Vegan, sus habitantes, el día a día y descubre maneras de tener un impacto positivo en el mundo.

* Jamás enviamos correo basura. Tampoco compartimos tu dirección de correo electrónico con terceros y puedes cancelar cuando quieras.