Con mucha pena os informamos de que Cisco nos dejó hace unos días. Estaba, como sabéis, ingresado en el hospital veterinario Animales Exóticos 24 horas donde estaba recibiendo una terapia láser para mejorar de su parálisis y de todo lo que le afectaba.
Hemos estado muy pendientes de Cisco, visitándole y hablando con sus veterinarios a cada momento. Deseábamos que saliera adelante, deseábamos poder revertir todo lo que había vivido en su corta vida: era una ratita de mes y medio malnutrida, con una grave neumonía que solo le dejaba medio pulmón funcional y, además, la parálisis.
Le hemos acompañado, querido, arropado, alimentado y le hemos el soporte y la medicación necesaria para que no sufriera, para que luchara. Pero el lunes el estado de Cisco empeoró . Empezó con descoordinación motora y hablando con sus veterinarios decidimos ayudarle a marchar. Sin dolor y con cuidados. Como merecía.
Muchas personas no pueden entender la empatía hacia los más pequeños. Los más marginados. Los desfavorecidos. A esas personas les decimos que no hay diferencias. Hemos mirado a los ojos de Cisco una y otra vez, y hemos visto a alguien de una grandeza enorme expresando su deseo de vivir. Hemos visto también como esos ojos transmitían el dolor y le hemos ayudado a no sufrirlo. Vimos el miedo y le dimos toda la confianza y amor que necesitaba.
No hay diferencias entre especies, solo un montón de incomprensión.
Vuela alto Cisco. Ya eres libre.
Vuela alto Cisco. Ya eres libre.
