
A Rayito el otoño le sienta muy bien ¿no?
En verano se le cae todo el pelo pero ahora que empieza el frío nocturno y le vuelve a salir.
Y cuando el ambiente es más fresco se le ve más feliz y activo. Aunque bueno, en un jabalí eso no tiene mucho mérito.
Apareció en un falso techo de Logroño hace 5 años y tenía días de vida. Estuvo enfermo pero conseguimos que se curase y hoy es muy feliz con su familia de cerdos a la que adora.