A Ricki lo que más le gusta es comer, y así mueve las orejas de contento con su papilla.
Ricki es uno de los últimos habitantes que cenan en el santuario, ya de noche, porque se trabaja en el santuario todo el día y tb parte de la tarde noche atendiendo a los habitantes. Y luego a dormir.
Enola y Ricki están en la fase más vulnerable de sus vidas. Son ancianos y, además, tienen problemas de salud que ya no pueden mejorar. Los cuidados que reciben ahora son para mantenerles estables y con calidad de vida suficiente para su condición.
Ricki se quedó paralítico hace más de dos años. Es anciano y necesita asistencia para desplazarse, y recibe muchísimos cuidados constantes diarios.
Enola, con su única oreja, tuvo cáncer y lo superó. Tiene 10 años, muchísima artrosis, problemas de corazón, renal y en su última crisis se quedó completamente ciega.
Y pese a todo los dos son felices. Se dan apoyo y mutua compañía, comen la papilla más rica del Santuario y duermen con sus mantitas polares y focos de calor. Los dos fueron rescatados de granjas industriales y nunca habrían podido siquiera soñar que iban a tener la maravillosa vida que han vivido a salvo, cuidados, respetados y amados aquí en Santuario Vegan 





Ayúdanos a seguir salvando vidas como la suya y dándoles los cuidados que les permitan disfrutar de su segunda oportunidad el mayor tiempo posible 



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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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