Descansa en Paz, Violeta 
No sabemos qué decir y aún no nos lo podemos creer. Hace un rato Violeta se moría en brazos de Edu sin que pudiésemos hacer nada.
A pesar de que ayer celebrábamos su séptimo mes de vida algo no iba bien con Violeta, y estaba comiendo menos, tanto que ayer apenas comió y hoy no quiso probar bocado (y eso en un rumiante es altamente peligroso). Hemos estado asistiéndola para vaciarle el rumen y ayudándola para que volviese a su funcionamiento normal, pero las cosas no estaban mejorando. Estuvo un rato tranquila, en brazos de Edu, pero cuando parecía que empezaba a encontrarse un poco mejor comenzó a quejarse con pequeños balidos que se iban apagando y a los dos minutos se moría. Y cuando no podíamos creernos que se hubiese muerto, Edu seguía dándole besos para tranquilizarla. Su mirada no había cambiado, seguía transmitiendo todo ese amor. Pero ya no respiraba.
Violeta ha muerto en su lugar favorito del mundo, recibiendo el amor que más amaba. Ayer cumplió 7 meses y estábamos confiados, pensando que podría cumplir muchos más.
Su enfermedad era muy complicada y temíamos que por dentro la estuviese matando sin que pudiésemos hacer nada.
Violeta ha sido lo más bonito que ha pasado por nuestro mundo. Llenaba de amor todo aquel lugar por el que pasaba y te hacía creer en el sueño de un mundo mejor. Te hacía querer ayudar a los demás, a los animales, y hacerlo con todo el amor.
Violeta amaba los brazos de su papá y sus besos, y el de toda la gente que cuidaba de ella. Amaba su vida sin importarle su condición. Era tan especialmente vulnerable que necesitaba asistencia las 24 horas del día, pero tuvo la inmensa fortuna de que su primer día de vida vino al único lugar en el que lo podría tener.
Han sido 7 meses y un día de esfuerzo y dedicación, de amor incondicional y muchos besos. Se ha sentido el ser más especial del mundo y ha llegado a muchísimos corazones que habéis podido sentir ese algo especial, ese amor y cariño. Así era Violeta.
Hablar de ella en pasado, cuando hace unas horas nos miraba con su brillo y su gesto tan bonito está siendo muy duro, y escribimos estas líneas intentando retener las lágrimas para poder ver la pantalla.
Queríamos esperar a mañana, pero Violeta era muy especial, y creemos que es una noticia que os tenemos que dar.
Si ella ha ido a algún lugar maravilloso, seguro que le encantará saber todo el amor que sentíais por ella. Transmitírselo, por favor. Nosotros también necesitamos leerlo.
Gracias por todo vuestro apoyo. Nuestro corazón está roto en mil pedazos, pero, de nuevo, lo recompondremos por ellos, por todos los animales que, como Violeta, necesitan que les demos una segunda oportunidad.
Pequeña, no te imaginas el vacío que dejas. Allá donde estés espéranos porque te cogeremos en brazos y te llenaremos de besos y nada nos volverá a separar. Siempre tuyos, tu familia que te ama, siempre 
