Esta fue la primera vez que Castañita se tumbó para dejarse rascar la pancita.
Puede parecer un momento irrelevante, pero para un bebé tan desconfiado y con tantas inseguridades como él, es algo súper importante. Y fue posible solo porque estaba al lado de Bellota. Que ya estaba tumbado y recibiendo caricias, y Castaña se sintió a su lado lo suficientemente seguro.
Ese es el enorme poder de los sentimientos y emociones que surgen entre animales rescatados en un Santuario.
Por favor, amadrina a Castañita y ayúdanos para que pueda disfrutar de su segunda oportunidad.
Bellota y él se van a ayudar mucho y él será los ojos de Bellota, y Bellota será quien le dé el amor de una familia jabalí.
Quedó solo, perdiendo a su madre, y nunca habría imaginado a tanta gente pendiente de él y diciéndole cosas tan bonitas.
Cada rescate, cada oportunidad que le damos a alguien como él hace que nuestros gastos se incrementen y nuestra carga de trabajo aumente. Y a cambio él, y cada uno de los más de 300 animales que hemos rescatado, tienen una segunda oportunidad para ser felices y tener una vida digna.
Por favor, ayúdanos a seguir salvando vidas como la de Castañita.
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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