Hemos querido grabarle este vídeo a Princesa para que se aprecie bien el terrible estado de salud y, a su vez, sus inmensas ganas de sentirse cuidada y amada por primera vez en sus más de 30 años.
La hemos llevado a pasar el día a la zona de trabajo para que pueda caminar más y conocer, a través de la valla, a otros habitantes del Santuario.
El jueves la rescatamos y empezó su segunda oportunidad. Vivía en un lugar con hierba pero moría de hambre porque era incapaz de comerla. Eso la llevó a la situación actual al no recibir atención ni cuidados quien sabe durante cuánto tiempo.
Ahora es momento de curar sus heridas, también las emocionales, y que conozca, por fin y aunque sea al final de su larga vida, lo que es el amor.
La hemos llamado Princesa, y os iremos informando.
👉🏽 Aquí puedes amadrinarla para ayudarnos a que se recupere y cuidar de ella🙏❤️
