Fresno, últimamente, hace esto cada mañana.
Se ve que él tampoco puede resistirse al encanto de los bebés y corderitos jóvenes como Genaro o Vivo. Cuando se acerca ellos van a saludarle. Él se deja querer y de vez en cuando les da un suave toque con la cabeza para que continúen.
Fresno con sus 31 años de edad y ellos que aún no llegan al año de vida… Si es que, cuando los “ángeles sin alas” se juntan, con ese corazón tan inocente y lleno de bonitos sentimientos, es inevitable que sucedan estas cosas. ¡Cuánto tenemos que aprender de ellos!
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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