

Imagen anterior
Imagen siguiente
Descansa en paz, Rayo.
Hoy tenemos una noticia muy triste. Ayer a la noche el estado de Rayito empeoró y en una última, aunque muy dura, decisión de amor le ayudamos a marchar.
Desde hace días, Rayo se encontraba mal. En la analítica se vio un fallo hepático que ha evolucionado muy rápido a peor. Hoy llevaremos su cuerpo para que le hagan necropsia.
Rayito es un jabalí al que rescataron con pocas horas de vida. Era tan pequeño que cabía en la palma de una mano. Sus primeras semanas de vida estaba muy enfermo por no tener a su mamá natural pero luchó mucho por sobrevivir y dormía pegado a la cabeza de Laura en la cama, a la que enseguida adoptó como su mamá. Y en cuanto fue un adolescente decidió irse a vivir con la manada de cerdos.
Rayo era todo lo bueno, cariñoso, juguetón y también payaso que puede ser un jabalí. A veces se escapaba y venía a buscarnos a la puerta de casa para que jugáramos con él. Y era el primero en saludar a todo el mundo. Rayo tenía una personalidad increíble.
Es horrible pensar en tantos jabalíes como Rayo asesinados en nombre de la caza. Todos como él: divertidos, juguetones, que aman profundamente su vida y la de sus familias.
Ayer le abrazamos mucho. Rayito no podía más y le dijimos lo mucho que le queríamos, sin poder evitar las lágrimas. Gracias a Pablo, su veterinario, que ha estado todos estos días pendiente de él a cualquier hora. Y por el cariño que le tenia.
Para Rayo 6 años de libertad, de cariño y de cuidados han significado mucho. Lo que muchos jabalíes no pueden tener.
Vuela alto Rayo, te queremos y nunca te vamos a olvidar.
Rescatar animales es bonito y a la vez difícil. Cada día trabajas para darles una segunda oportunidad. Y eso no es algo que se da una vez, como el rescate, sino que se construye día a día con todo tu esfuerzo y dedicación.
Y así como les das la vida, debes aceptar también su muerte cuando llega.