Después de cambiarle el vendaje a Flor, viene la recompensa.
Cuando Ione y Raquel le cambian el vendaje a Flor, siempre le traen un premio para que su experiencia sea más agradable. El cambio de vendajes se le hace casi todos los días, así que es muy importante hacerlo de esta manera.
Flor nació con un problema que le provocó laxitud en todas sus articulaciones, lo que provocaba que sus extremidades se abriesen hacia los lados y apenas pudiese caminar. Su querido Napoleón le dio las fuerzas que necesitaba para superar su enfermedad.
Aprendió a caminar gateando y ahora, gracias a muchas horas de cuidados y rehabilitación, puede llevar una vida de oveja con otros habitantes con necesidades especiales como ella.
Al gatear apoya sobre sus “codos”, y para que no se ulcere demasiado siempre lleva vendajes que cambiamos continuamente.