Los bebés (que ya no lo son tanto) crecen a un ritmo alucinante.
Vivo, Paulita, Genaro y Lambert son unos verdaderos supervivientes de la explotación animal. Con pocos días de vida, cada uno de ellos ya había conocido la peor cara del ser humano. Pero pudimos rescatarles y hoy son felices y crecen juntos.
Este vídeo ha sido hace una hora mientras les llevábamos la cena. Al verles comer con tantas ganas es mucho más fácil de entender que crezcan tan rápido como lo hacen.
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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