Os contamos sobre la evolución de Avellano esta tarde.
Ya le hemos pasado el suero y se ha tomado el tratamiento.
Avellano llegó el año pasado de una situación terrible de abuso y abandono. Un tratante de ganado lo compró ya mayor y desechado por su propietario, con el fin de engordarlo y venderlo al matadero. Estaba tan mal cuidado que no podía comer y, literalmente, se moría de hambre. Por suerte pudimos, tras meses de esfuerzo, recuperar su salud.
Esta mañana no se encontraba bien y llevamos todo el día ayudándole con tratamiento.