Que no os engañen esas caritas de buenas. Estas tres cerditas son unos trastos.
¿Y quienes iban a ser? Pues Carlota, Anita y Sakura. Que después de toda una mañana en la que no han parado porque hace más fresquito y eso de estar tumbadas en la charca ya no va con ellas caen rendidas.
Y es que los cerdos jóvenes son como cachorros o como niños. No paran. Tal es su ansia de descubrir mundo que todo se les queda pequeño. Y claro después de tantas travesuras caen rendidas.
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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