Mira cómo le asoman ya los cuernecitos a Sandra.
Y la rehabilitación le está yendo muy bien. Ella no va a poder caminar como lo hace cuando lleva puesto el arnés, pero le va a ayudar a fortalecer su cuerpo para que empiece a desplazarse apoyando sus manitas. De esa forma podrá ser autónoma como Rob, Flor o Madroño que, para ellos, es la mejor vida que pueden llevar.