Cepillando a Dulce, una yegua anciana que fue abandonada.

Dulce se está adaptando al Santuario y al cariño, que no es fácil para ancianos que cargan con toda una vida a sus espaldas.

Laura le cepilla en el vídeo y le enseña que el humano puede ser un amigo. Qué podemos ser familia y ayudarle. Y que ella puede confiar y dejarse querer.

De su estado de salud y marcas en su piel aún tardará en recuperarse, pero en eso consiste rescatar y dar un hogar de por vida a los animales más vulnerables.
Lo estás haciendo muy bien abuelita 💚

Dulce necesita madrinas que nos ayuden a darle los cuidados que va a necesitar necesitar🙏

Tiene una mirada lleva de ternura, esos ojos de anciana que ha sufrido muchísimo y nunca supo porqué. Y que agradece cualquier gesto amable que le hagan confiar en el humano.
Pese a todo no es desconfiada. Y eso es triste y bonito a la vez. Quizás siendo desconfiada habría sufrido menos. Pero también lo tendrá más fácil para disfrutar, por fin, de la felicidad de estar en un lugar en el que te aman, cuidan y protegen 💚

Por favor, ayúdanos a conseguir todo el dinero para adaptar el nuevo terreno y poder ir allí lo antes posible. Estamos con la mitad de terreno y sin acceso. Ayúdanos para que al fin los animales estén seguros y protegidos y tengan un hogar que les pertenece. Te necesitamos más que nunca 🙏