La mamá que rescatamos la semana pasada con su pequeña que tiene la fractura, ya tiene nombre: se llama Mae.
Ella y su hija aún están en cuarentena y recuperándose, porque ayer nos llegaba la analítica de Mae y tiene el hematocrito más bajo que hemos visto nunca (el resto de valores no están mucho mejor). Está en un punto extremadamente comprometido, pero tiene tantas ganas de vivir y cuidar a su pequeña, que parece como si solo se encontrase un poco mal. Y la analítica nos dice cuánto ha tenido que sufrir por ello 💔😢
Mae renunció a su vida, a estar con sus amigas (aunque en una granja) para cuidar a su hija, para no dejarla abandonada tras la fractura. Nunca se separó de ella y eso estuvo a punto de matarla. Las mamás cabra aman a sus hijas e hijos como cualquier otra mamá, hasta el punto de dar la vida por protegerles.
Su pequeña no se aparta de su lado, y Mae, pese a lo terriblemente mal que se debe encontrar mientras intentamos que se recupere, muestra ese orgullo de una madre que, pese a todo, ha conseguido llevar a su hija a un lugar seguro. Ahora está a salvo y ella puede descansar.
A su hija la operarán en unos días. Y mientras tanto Mae tendrá que seguir siendo fuerte y recuperarse porque su pequeña la va a necesitar.
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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