Ellas (y él) son las conejas que hemos rescatado de una granja de engorde. Son 5 en total.
Cerró la granja y consiguieron que el ganadero cediese a las que aún estaban vivas.
La de la oreja necrosada es la única que ya tiene nombre. La hemos llamado Dalia, porque es de las pocas flores que florecen en otoño.
Vamos a hacerlas muy felices porque se lo merecen. Las granjas de conejos son intensivas, con jaulas donde apenas se pueden mover. Y siendo apenas unos bebés, que crecen muy rápido, los envían al matadero.
Los conejos son seres sensibles y fascinantes y quien tiene la fortuna de convivir con ellos lo descubre y se enamora. Mandarles toda vuestra energía para que sus primeros días en Fundación Santuario Vegan sean lo mejor posibles.
