Tosca y sus hijos, ya muy crecidos, es una familia adorable. Siguen a su madre a todas partes y ella se pasa el día enseñándoles cosas para que aprendan a desenvolverse en un mundo de adultos.
Por suerte para ellos no tienen que aprender a protegerse de nadie que les quiera hacer daño porque tuvieron la inmensa fortuna de ser rescatados y ahora viven a salvo y felices en Fundación Santuario Vegan.