

Duende apareció hace unos meses en el túnel de la M30 (Madrid) correteando asustado. Estaba tan sucio y enfermo que pensaron que sus plumas eran grises. Era como un pollito deprimido que había perdido las ganas de vivir.
Cuando le llevamos al Hospital nos dijeron que estaba lleno de parásitos y al principio apenas comía. Poco a poco se fue recuperando y ahora parece otro.
Hoy Duende, que resultó ser una gallina , se ha vuelto juguetona y es feliz. Siempre sigue a los pollitos que rescatamos con su mamá e intenta jugar con ellos.
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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