
Ivana es una de esas vacas que no te explicas cómo, con la vida que llevó durante tantos años, puede ser así.
Ivana es muy cariñosa, incluso para ser una vaca. Le encanta la compañía humana e interactuar con voluntarias.
Es anciana pero le chifla jugar con las carretillas cuando limpian y volcarlas con “suaves” cabezazos (cosas de vacas, ya sabéis).
Pero Ivana, junto a su hermana Haryana, estuvo 15 años en un pueblo de Álava siendo explotada. Le quitaban a sus hijos para llevarlos al matadero y ella no podía evitarlo.
Y los últimos 6 años los pasó encerrada en una cuadra a oscuras, atada a una cortísima cadena que ni siquiera le permitía buscar el afecto de Haryana, que malvivía con ella en esas condiciones.
Cuando las rescatamos tuvimos que tapar sus ojos porque la luz del sol las cegaba y apenas sabían ya caminar.
No obstante, desde que llegó nos dimos cuenta de sus ganas increíbles de dar amor y afecto. Y recibirlo.
Eso fue el 7 de Enero de 2017, justo el momento en que una cabra ciega que rescatamos daba a luz. Ese día será difícil de olvidar.
Ahora Ivana tiene ya 20 años y sigue siendo como un pequeño ternerito que se asombra al descubrir tantas cosas del mundo al que acaba de llegar.
Las vacas son animales increíbles.