Fermín es ya un anciano, un verdadero veterano de Fundación Santuario Vegan. Vino en Abril de 2013 y ya era mayor.
De hecho el pastor se deshacía de él porque ya no le valía por la edad porque lo usaba de semental. Superaba ya los 7 años y han pasado más de 8, así que ya sabéis porqué lo decimos. Pero Fermín sigue teniendo una increíble personalidad y sigue siendo el habitante más carismático cada vez que alguien nuevo entra al Santuario.
Y le encanta que le hagan caso. Nada le gusta más que recibir caricias y ser el centro de atención.