Violeta dando saltitos en la hierba 
Violeta está empezando, cada vez más, a salir un rato al exterior. Por dentro se mueve muy bien. Y aunque no tenemos certeza de cuánto ve y de su consciencia del entorno, parece que se orienta lo suficiente y siempre acaba sus “expediciones” cerca de donde estamos para que la cojamos en brazos (y la llenemos de besitos y abrazos) 
La mano que tiene vendada no tiene ninguna movilidad, ni para levantarla, ni para avanzarla o retrasarla. Por eso estamos esperando a que gane más fuerza. Cuando lleva una férula para tenerla más recta, no puede moverse y se cae porque no avanza al no poder arrastrarla.
Pero con la mano vendada, está fortaleciendo el tronco y ya hace amagos de incorporar el cuerpo, quedando la mano en el aire y apoyando sobre tres extremidades, que es el inicio de un plan para ponerle una prótesis a modo de bastón (seguramente amputado una parte de la mano, pero eso lo decidirá un especialista)
Su caso es de los más complejos que hemos tenido, porque se une su movilidad muy limitada, con su limitación visual y, además, su cabecita un poco diferente y maravillosa a la vez.
Pero también os decimos que pocas veces hemos sentido tanto amor y ternura a la vez, y hemos estado tanto tiempo 24×7 pendientes de algún habitante en todo momento.
Violeta es diferente e igual a la vez. Un bebé con unas inmensas ganas de vivir y una incansable necesidad de amor y de amar 
Cada ayuda, cada socio y socia nos permite poder ayudar a animales que, si no les ayudamos nosotros, nadie más lo hará.
Si puedes donar nos ayudarás a salvar la vida de Violeta 
