Esta mañana Laura le contaba a Ricki que le vamos a dormir para trasladarle y que no tiene que tener miedo. Que siempre se ha preocupado por él.
Ricki, como entendiendo, se tumbaba y se dejaba rascar la barriga.
Ricki llegó al santuario hace ocho años cuando era un bebé muy enfermo. Hace unos meses quedó paralizado del tercio posterior.
Desde pequeñito hemos tenido que cuidar de él y ha vivido con curas constantes y algunas limitaciones. Sin embargo os sorprendería lo feliz que es, siempre sonriendo y disfrutando.
Los cerdos como Ricki nunca pueden llegar a envejecer porque van a llegar Matadero con seis meses. Ricki es ya un abuelito , muy afortunado
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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