Hoy ha venido el herrador a retocar los cascos de burras y caballos que lo necesitan. En el vídeo @eduardoterrer, con Yeti, os lo explica.
La historia de Yeti y Natas (la yegua que está junto a él) es preciosa 
Los dos eran explotados en una yeguada del norte de Madrid que criaba caballos de pura raza española. Por la crisis tuvieron que cerrar y vendieron a todos los Caballos. Solo quedaron dos que no quería nadie, ni siquiera “regalados”
Yeti, que era semental, tenía 14 años y sus manos doradas hacia dentro. Además de ser demasiado grande. Así que no le podían montar.
Natas era una yegua de 22 años que nunca nadie montó sobre ella, así que tampoco podía ser utilizada.
Así que el propietario le pidió a la veterinaria que los eutanasiase. Pero ella no podía cargar con esa culpa y tras mucho buscar nos encontró.
Y justo en ese momento teníamos espacio para dos.
Los dos pasaron muchos años viéndose pero sin estar juntos. Cuando fuimos a por ellos, Yeti estaba aislado sin contacto con otros caballos . Y Natas estaba en un parque grande con dos potros. Se veían pero a lo lejos.
Primero sacamos a Natas y al pasar frente a Yeti este se puso tan nervioso que casi tiró el vallado que los separaba.
Tardaron dos meses en juntarse porque a Yeti tuvimos que tenerlo separado durante ese tiempo.
En ese tiempo Natas hizo buenos amigos aquí, con Manu y Haize.
Pero cuando por fin pudimos juntar a Yeti, se acercaron y los dos, Yeti muy nervioso, echó a Haize y nunca se han vuelto a separar.
Constantemente se hacen gestos de cariño y cuidado.
El amor no es exclusivo del humano. Los demás animales AMAN, SIENTEN y desean VIVIR
Para amadrinar/apadrinar a Yeti, Natas o a otro caballo de Fundación Santuario Vegan.
Por favor, ayúdanos a cambiar vidas como la suya y darles la segunda oportunidad que merecen todos los animales explodos 
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