Flor, la oveja de pelo negro, llegó hace año y medio, al inicio de la pandemia. Vino el mismo día que Napoleon, su compañero y el ser más importante de su vida. Pero Napoleón tenía un problema de salud muy grave y murió a los 4 meses de venir.
Flor se sintió muy triste y deprimida sin él. Para ella fue amor a primera vista en el mismo momento en que le vio nada más entrar al Santuario. Flor tenía un problema en todas sus articulaciones y apenas podía caminar. Con muchos ejercicios conseguimos que, al menos, tuviese la fuerza suficiente para desplazarse gateando.
Al poco llegó Madroño, un cabrito con hemimelia radial en una mano y mucha necesidad de cariño. Y le dejamos con Flor. Madroño, un bebé al que habían separado de sus madre, vio en Flor a una madre para él. Y ella, que había perdido al amor de su vida, vio en Madroño a un hermano pequeño al que cuidar con sus mismos problemas de movilidad.
Desde entonces son inseparables y Madroño siempre se pone sobre Flor como hacía cuando era un pequeño cabrito. Y a ella eso, aunque pueda parecer lo contrario, le hace enormemente feliz.
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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