Dando amor (y besos) a un burro feliz.
Mira este vídeo de Eduardo Terrer dando besos a Gretel, hijo de Rita y que nació libre en el Santuario.
Rita venía de un decomiso por abuso y malos tratos. Un ganadero vendía sus hijos al matadero cuando superaban los 6 meses de vida y en sus 18 años de explotación (la rescatamos en 2013) había perdido infinidad de hijos. Aquí pudo dar a luz sintiéndose segura y crió a su hijo con todo su amor.
Y Gretel creció conociendo, solo, la cara más bonita de este mundo que les trata tan mal.
Los burros son animales increíbles, muy sensibles, cuidadosos y cariñosos. El mundo debería tratarles como se merecen, como les tratamos en Fundación Santuario Vegan.