

Anterior
Siguiente
Así de pequeño era Agustín cuando le rescatamos a finales de 2016. Era tan pequeño que casi nos cabía en una mano.
Y si pasas a la segunda foto podrás verle ahora, esta misma mañana.
Es increíble cuanto puede crecer un cerdo pero más increíble aún lo cariñosos que son. Cuando te ganas la confianza de un cerdo tienes un amigo para siempre.