Cuando le hacemos las curas a Isabel le molesta. Es normal porque le tiene que doler bastante esas heridas por todo su cuerpo.
En alguna zona concreta le molesta tanto que se enfada. Y vamos con muchísimo cuidado porque sabemos que a los burros les fuerzan desde pequeños a dejarse hacer lo que sea sin quejarse o recibirán un maltrato brutal.
Hemos descubierto que Isabel tiene genio, lo cual nos alegra porque quiere decir que aún le queda algo de ser ella misma.
Y, aún así, al terminar y llevarla de nuevo a su dormitorio se porta súper bien. Es que de verdad que es un amor.
Aún nos cuesta entender estas cosas, que en el año 2021 los animales sigan sufriendo de esta manera por la poca voluntad de sus explotadores de esforzarse, aunque sea un mínimo, en que sus vidas sea menos miserables. Poco a poco se irá encontrado mejor. Lo que si os podemos asegurar es que Isabel está increíblemente hermosa con su crema de color rosa que le va a ir curando sus heridas.
