Mirad cómo el maltrato destrozó las manos de este burrito.
Ayer os contábamos que habíamos tenido una mañana intensa de recortes y cuidados de cascos.
Él es sabanero. Llegó hace pocos meses al Refugio. Le maltrataron tanto que dejaron que sus cascos crecieran y crecieran y se doblaran sobre sí mismos. Y eso provocó que las articulaciones y el crecimiento de los cascos de Sabanero estén muy perjudicadas.
Él es ya un abuelito. No podemos deshacer todo el daño que le hicieron porque ya es un problema crónico, pero sí que podemos ayudarle a vivir mejor. Sabanero necesita medicación todos los días y recortes de cascos periódicos y ¿sabéis qué? A pesar de lo mal que se ven sus cascos, en la repetición de los RX para ver la evolución de sus articulaciones, están mejor que cuando llegó. Y eso es maravilloso.
Seguiremos trabajando para darle la vida que merece.
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La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
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