Ayer Muñeca tuvo su primer día fuera tras la cuarentena y adaptación. Y por fin conoció a sus nuevas compañeras de vida sin una valla de por medio.
Fue todo muy tranquilo y apacible, como sucede siempre entre ancianas que ya han vivido y sufrido tanto, que lo único que buscan es un poco de paz.
Esta es la carita de felicidad que tenia todo el día.
Muñeca es una yegua que rescatamos con 35 años. La desahuciaban del terreno donde vivía.
Está prácticamente ciega así que la adaptación le cuesta más.
Siempre nos acercamos hablándole y dejando que nos huela para que no se asuste.
Tras su cuarentena ayer se unió a su grupo de amigas y todo ha ido especialmente bien.
¡Cómo te queremos Muñeca!
Cada rescate, cada oportunidad que le damos a alguien como ella hace que nuestros gastos se incrementen y nuestra carga de trabajo aumente. Y a cambio ella, y cada uno de los más de 300 animales que hemos rescatado, tienen una segunda oportunidad para ser felices y tener una vida digna.
