Hace un año de esta foto de Sakura atreviéndose a saludar a Eneko, el jefe de los cerdos, porque su mamá adoptiva Laura Luengo Mata estaba con ella dándole la seguridad que necesitaba.
La última foto la hemos hecho esta mañana. Parece que haya pasado toda una vida, pero solo ha sido un año. Y Sakura, mucho más grande, ya es aceptada como una más de la familia de cerdos.
Siempre que pasa cerca de Eneko, al salir de su dormitorio, se acerca a saludarle.
¡Los cerdos son seres increíbles!
Autor
-
La fundación Santuario Vegan es un centro de rescate y recuperación de animales considerados de granja, víctimas de la explotación ganadera, abandono o maltrato.
Ver todas las entradas